Manifiesto de l'Aliança per l'Emergència Climàtica 

Los informes sobre el estado de la biodiversidad del Intergovernmental SciencePolicy Platform on Biodiversity and Ecosystem Services y sobre el calentamiento global de 1,5ºC del Panel Intergubernamental de Cambio Climático alertan de un rumbo que lleva al deterioro de un gran número de ecosistemas, así como a la extinción de un millón de especies que se encuentran gravemente amenazadas por la actividad humana.

También se está al borde de un punto de no retorno frente al cambio climático.

Esta crisis climática es consecuencia de un modelo de producción y consumo que ha demostrado:

  1. Ser inapropiado para satisfacer las necesidades humanas
  2. Poner en riesgo nuestra supervivencia
  3. E impactar de manera injusta especialmente a las poblaciones más pobres y vulnerables del mundo

 

No responder con suficiente rapidez y contundencia a la emergencia ecológica y civilizatoria supondría la muerte de millones de personas y la extinción irreemplazable de especies imprescindibles para la vida en la Tierra, dadas nuestras complejas interrelaciones ecosistémicas.

Los datos señalan cómo las regiones mediterráneas son de las más vulnerables al cambio climático, de forma que no limitar la temperatura global en +1,5ºC será una factura demasiado cara para las generaciones presentes y futuras.

 

Es responsabilidad de las instituciones estar a la altura de las necesidades que exige el momento para reducir con carácter urgente las emisiones de CO2eq (equivalente de carbono), reajustando la huella ecológica a la biocapacidad del planeta.

Lograr estos objetivos requiere necesariamente de:

 

VERDAD

Asumir la urgencia de la situación actual admitiendo el diagnóstico, indicaciones y sendas de reducción reflejadas en el último informe sobre 1,5ºC, avalado por la comunidad científica.  

 

COMPROMISO

Asumir compromisos políticos reales y vinculantes con asignación de recursos para hacer frente a esta crisis. Garantizar reducciones globales de gases de efecto invernadero entre el 40 al 60% para 2030 respecto a 2010. Además, es imprescindible detener la pérdida de la biodiversidad para evitar un colapso de todos los sistemas naturales, incluido el humano.

 

SOLIDARIDAD

El deterioro ambiental de las condiciones de vida se sufre de forma desigual en función de la clase social, el sexo, la procedencia o las capacidades. La transición ha de defender a la población más vulnerable. La degradación planetaria y la creciente desigualdad tienen un origen común y se alimentan entre ellas. Los colectivos más desfavorecidos no pueden empeorar su situación, por lo que la transición se tiene que realizar con justicia social.

En el caso de los territorios y trabajadores y trabajadoras afectados es preciso adoptar medidas para asegurar empleos alternativos en sectores sostenibles; afrontar la crisis energética; reducir la jornada laboral; impulsar un mejor reparto del empleo y el desarrollo de otros mecanismos en torno a la Transición Justa que deben lograr que no se deje a nadie atrás.

 

DEMOCRACIA

La justicia y la democracia deben ser pilares fundamentales de las medidas que se apliquen, por lo que han de crearse los mecanismos adecuados de participación y control ciudadanos para abordar las cuestiones sociales difíciles y para formar parte activa de la solución mediante la democratización de los sistemas energéticos, alimentarios, de transporte, etc.

En estos procesos se debe garantizar la igualdad de género en la toma de decisiones.

Hay que realizar un giro de 180 grados en las políticas comerciales internacionales, acabando con la firma de tratados de comercio e inversión que aumentan las emisiones por el incremento del transporte marítimo interoceánico, así como de la aviación civil, que dificultan la lucha contra el cambio climático a través de las cláusulas de protección de inversiones (ISDS).

Las medidas de mercado no pueden sustituir a la adecuada planificación de la transición ecológica. Los países empobrecidos son los menos responsables de la degradación planetaria.

Los países más enriquecidos son quienes acumulan una mayor deuda ambiental. Por ello, y atendiendo a los criterios de justicia climática, deberán ser países como los europeos los que deban adquirir unos compromisos mayores.

Se hace necesario revertir el hecho de que el 20% de la población mundial absorbe el 80% de los recursos naturales.

 

ACCIÓN GLOBAL

Pedimos que los gobiernos analicen como conseguir el objetivo de abandonar los combustibles fósiles y tener energía 100% renovable con planes de actuación que frenen nuevas infraestructuras fósiles (centrales, exploraciones, grandes puertos, etc.); que reduzcan los niveles de consumo de materiales, energía y las necesidades de movilidad; que impulsen un cambio de modelo energético sin falsas soluciones como la energía nuclear; que reorganicen el sistema de producción de materiales y alimentos; que fomenten la educación, además de otras medidas contundentes.

 

ACCIÓN LOCAL

Tanto Paterna como L'Eliana han aprobado mociones por las que han declarado sus municipios en estado de emergencia climática.

Confiamos que San Antonio de Benagéber lo haga en breve, ya que esta declaración implica establecer compromisos políticos, normativos y de recursos necesarios para conseguir objetivos tan importantes como:

  • reducir las emisiones a cero en 2040
  • apostar por la energía 100% renovable
  • reducir la demanda de energía hasta consumos sostenibles
  • detener la pérdida de biodiversidad
  • restaurar los ecosistemas
  • recuperar los entornos naturales a través de una gestión inteligente
  • gestionar la huerta para frenar la erosión
  • frenar nuevas infraestructuras fósiles
  • conseguir una movilidad sostenible fomentando los desplazamientos a pie, en bicicleta y en transporte colectivo
  • promover el aumento de la eficiencia energética
  • crear comedores sanos y sostenibles con productos de km0 y de agricultura ecológica
  • hacer una política de residuo 0
  • evitar trabajar con bancos que financien proyectos con energía fósil
  • crear espacios educativos para concienciar a la población sobre la emergencia climática

 

Estos objetivos han de contar con indicadores y objetivos cuantificables a lo largo de todo el proceso. Esta declaración de emergencia climática también otorga un papel decisivo a la ciudadanía, tanto para participar en la toma de decisiones como para hacer un seguimiento y vigilar las medidas que se adopten.

La implementación de estas medidas se está realizando de manera bastante desigual, ya que en l'Eliana el Ayuntamiento ha impulsado una red participativa con implicación de la ciudadanía,  mientras que en Paterna el equipo de gobierno actual dificulta la participación ciudadana y no pone en marcha las medidas que ha aprobado en la declaración de emergencia climática. En cuanto a San Antonio, la declaración del municipio en emergencia climática supondría un primer e importante paso que trasladaría a la población la necesidad de tener objetivos claros para avanzar en la senda de la sostenibilidad.  

 

La Aliança per l'Emergència Climàtica de Paterna, l'Eliana i San Antonio de Benagéber queremos que nuestros municipios se transformen para hacer frente a los retos de la emergencia climática.

 

Necesitamos que cada Ayuntamiento elabore, de manera participativa, una hoja de ruta con objetivos claros y medibles que vaya acompañada de recursos económicos.

 

Por todo ello, en defensa del futuro, de un planeta vivo y de un mundo justo, las siguientes entidades se suman a la Aliança per l'Emergència Climàtica de Paterna, L'Eliana i San Antonio de Benagéber. 

Comunidad Energética Local de La Canyada

AAVV La Canyada

Coordinadora per la Protecció de Les Moles

GATS La Canyada